Estuvimos el pasado mes de agosto y fué cómo estar en tu propia casa, no nos faltó absolutamente de nada.
Situado en una zona muy tranquila y silenciosa, pero a escasos pasos del centro y de la playa, muy bien acondicionado, encantadora terraza. En conjunto, resultó absolutamente perfecto.
El trato con Bruno, el propietario, fantástico. Sin problemas, ni para la entrada, ni para la salida, una persona muy atenta y preocupada por sus huéspedes.
El apartamento es tal cual se ve en las fotos, muy recomendable.
Gracias Bruno, volveremos.